Sin darnos cuenta, nos expresamos con el vocabulario de la limitación: vamos viendo, vale la pena y otras expresiones impactan en las acciones. Por eso, si aprendemos a cambiarlas, también dejaremos de sufrir sus efectos negativos y de carencia.

Hace tiempo leí un texto que sintetiza una serie de comportamientos acerca del vocabulario de la limitación. Se trata de una dinámica inconsciente por la cual la persona, sin darse cuenta, está restringiendo permanentemente su capacidad creativa de abundancia y prosperidad, no sólo en lo económico sino también en relaciones, trabajo y motivación.
En esos casos, el lenguaje está plagado de “ojalá”, “vamos a ver“, “hay que probar suerte“, “algún día“, “imposible”, “jamás llegaré a eso“, “las oportunidades son para los otros“: esto es limitación mental en estado puro a través del vocabulario que utilizás.
Las palabras forjan las ideas; y las ideas modelan tus pensamientos. Tus pensamientos generan emociones; y esas emociones determinan los sentimientos con que te vas a relacionar con las acciones concretas que vivís en la realidad. Si cambiás la forma de construir esta cadena, transformás el resultado.
Basado en ese texto que cité al comienzo -y del que no he podido identificar el autor hasta el momento-, te invito a revisar el vocabulario de la pobreza para tomar conciencia de su enorme poder limitante cuando lo que se quiere es expandir los logros, la motivación y el éxito, ya sea como individuo o equipo de trabajo.
6 FRASES TÓXICAS A ELIMINAR
Las palabras no son inocentes y están cargadas de significado; de esta forma, cada pensamiento genera un estado de conciencia, y ese estado se manifiesta tal cual en la realidad. En este sentido, las palabras que fomentan más carencia están metidas de raíz en las conversaciones, nos hablan al oído permanentemente y es por eso que se transforman en anclas pesadas que nos sumergen en la profundidad de las carencias.
Estas son las frases de tu vocabulario personal y empresarial que, si erradicás, te permitirán pasar a un esquema de expansión:
1) “POCO A POCO“
Cuando una persona o empresa comienza algo, exclaman: vamos a avanzar poco a poco! La palabra “poco” significa escaso. Qué imagen ves cuando escuchás la palabra “poco”? Prestá atención a esto: “Lo haremos poco a poco” versus “lo haremos paso a paso”. La segunda expresión es más edificante, construye un cuadro mental de más fuerza.
2) “NECESITO“
Es otra expresión que se usa con mucha frecuencia y significa, exactamente, carencia. “Necesito un trabajo”, “necesito dinero”, “necesito mejorar”, “necesito apoyo” son expresiones reactivas y desde el lugar de víctima de tu realidad. Cambiá ese vocablo por “quiero” y “elijo”: “quiero dinero, quiero mejorar, elijo cambiar. De esta forma te colocás en una posición activa, de voluntad y en movimiento hacia lo que sí querés lograr.
3) “VOY A TRATAR“
¿Cuántas veces por día decís “voy a tratar”? Sucede que tratar no funciona, porque pone en el terreno de tu duda interna la posibilidad de lograr lo que sea. Tratar es intentar. Aunque “intentar” no significa hacerlo. El mundo está lleno de ‘tratadistas’, dijo alguien. Lo que se necesita es gente que haga, que actúe, que lleve a la acción lo que dice.
Cambialo por “Lo haré! / Lo haremos”. Porque cada vez que decís “voy a tratar” acostumbrás a tu mente a “intentar”, a “negociar” para que algún día -tal vez- quizás lo logres. Entonces, no negocies con tu mente: generá una orden clara y significativa para que el subconsciente respete tu decisión.
4) “VALE LA PENA“
Esta expresión es sumamente restrictiva ya que “vale la pena” es como si dijeras: “la pena tiene valor”. Y pena significa dolor, angustia, tristeza. En reemplazo de “vale la pena declará “vale el esfuerzo!”, “vale la alegría”, “vale hacerlo realidad!”.
5) “EN LA LUCHA“
Es común que te encuentres con alguien y, al preguntarle cómo está, te responda: “En la lucha”, “Bien… O te cuento?”. Esas frases están creando, a nivel inconsciente, la idea de luchar contra la vida, y eso genera que cada día se convierta en una batalla por librar. Para cambiar esta construcción restrictiva, hay que utilizar expresiones como “Muy bien”, “Excelente”, “Avanzando cada día”.
6) “ES LA VIDA DEL POBRE“
Esta es LA frase a erradicar. No sólo es limitante, sino que te posiciona en un lugar de total indefensión, como si tu destino estuviese marcado por la pobreza.
En vez de decir eso, expresá: “Agradezco la vida que tengo y voy por más”, o “Tengo una vida sencilla y estoy creando lo que quiero”. Recordá que una palabra es un pensamiento hablado. Y un pensamiento es una palabra o una frase en silencio. En ambos casos crean dentro tuyo una emoción, que es la que determina el comportamiento que luego llevás a la realidad en tus acciones.
