Las palabras de Greta Thumberg en el 2019, recorrieron el mundo en pocos minutos, “una niña nos hizo entrar en razón” y si lo pensamos bien, no debería sorprendernos, cuántas veces han demostrado los niños tener más sentido común que los adultos? Sus palabras hicieron que muchos de nosotros dejemos de hacer la mirada a un lado, es innegable la necesidad del cambio de paradigma como consumidores y hacedores que demanda nuestro planeta, ahora mismo. El cambio fue inminente, sin dudas, se notará en algún aspecto, después de todo esto.

En el año 2014, en su libro “Política de las apariencias”, Susana Saulquin plantea que hasta ahora, “la premisa de la moda ha sido producir para consumir prendas nuevas cada temporada, es el fin en sí mismo” olvidándonos de los recursos, de la calidad, y del precio que pagan muchas personas víctimas de ese sistema. Y ojo, porque no sólo tienen la responsabilidad las grandes corporaciones, nosotros también somos parte de ese sistema, cuando esperamos eso de las marcas, comprando más cantidad a bajo precio, sin pensar en lo que hay detrás de ese precio “barato”. Entiendo que es difícil y que hay muchísimos factores que inciden en la decisión de compra de una prenda que tiene estas características. Pero es fundamental detenernos a pensar antes de decidir si consumir o no tal o cual cosa: cuál es el precio real de esta prenda? «Pensar antes de consumir»
De esto sí que aprendimos mucho estos días, cuando muchos aprendimos a valorar (mucho más) cada cosa que tenemos el privilegio de tener y mágicamente comenzamos a «necesitar» menos cosas, empezamos a usar nuestra creatividad para solucionar con lo que tenemos en casa y nos dimos cuenta de que lo importante (lo realmente importante) ya lo teníamos (llámese a esto el amor a vos misma, a tu familia, a tu mascota, a tus amigos).

De todos modos, es innegable el auge que ha tenido esta temática y por suerte tomamos (por lo menos) un poco de noción y aún estamos “casi” a tiempo de hacer algo. Alguien podría decirme que llegamos tarde, OK, es verdad, podríamos haber tomado conciencia antes. Con mi mirada más positiva y de acción, lo que creo es que por lo menos llegamos y lo importante es que a partir del lugar en el que estamos, miremos el futuro y nos planteemos qué hacer para intentar revertir la situación que hemos provocado.
Me preOCUPA desde acompañarte a desarrollar tu creatividad, hasta hablar de los temas que pueden resultar incómodos o que simplemente no nos hemos puesto a pensar todavía, como por ejemplo: qué hacemos con los deshechos de la producción? cómo pensamos la vida útil de lo que diseñamos y creamos? de dónde vienen los materiales que estoy usando?. Probablemente no le encontremos respuesta hoy mismo a estas preguntas, pero es necesario darnos el lugar para replantearnos y pensar en ellas.
Lejos de hacerlo con el dedo acusador, más bien desde una problemática que nos toca de cerca y a la cual yo también le estoy buscando respuestas, porque estamos aprendiendo y cambiando poco a poco. Calma, intentemos no caer en la ansiedad, paciencia para vos y para con los demás.

Cómo utilizamos nuestros los recursos? Considero que es un proceso de cambio que debemos hacer desde adentro hacia afuera, llevándolo a cabo con calma y compasión, es importante entender que no es posible hacerlo de un día para el otro, porque consiste en encontrarle nuevas formas de hacer a procedimientos que aprendimos de una manera (y se han hecho siempre así) y buscar la forma de reemplazar o mejorar materiales que utilizamos hace mucho tiempo.
Esta situación nos ha dado cátedra sobre «nuevas formas» y la capacidad de adaptación. Si bien al cambio no lo lograremos en poco tiempo, es necesario que empecemos HOY, por más pequeñas que sean las modificaciones que vayamos implementando, estoy segura de que ESE es el camino para el verdadero cambio. Además de ser una causa a la que no podemos dejar de atender, el cambio climático se ha vuelto “tendencia” (que no es lo mismo que moda), por esta razón me parece aún de mayor importancia profundizar más en él, para evitar hablar de ello sin conocimiento de causa o sin acción proactiva al respecto. Me parece fundamental abordarlo desde un lugar más consciente, con un compromiso real y no hacerlo porque es lo que “socialmente” está bien o se espera de nosotros. De esta forma evitamos caer en la queja inconformista y pasamos a la acción, aportando nuestro granito de arena, que es fundamental en este cambio.
Nuestro pequeño aporte, pero sumamente trascendental consiste en plantearnos un consumo consciente, que piensa en el bien común y abarca mucho más que el cuidado del planeta, habla de un circuito en el que todas las partes “ganan”.
Para nosotras las hacedoras y hacedores, se trata de pensar el producto en su totalidad, es decir, atendiendo todo el ciclo de vida del mismo, conocer el impacto que tendrá hacerlo desde la obtención del recurso para hacerlo hasta que ese producto salga de circulación o se deseche. No estoy diciendo que sea fácil hacer un cambio de estas características, pero no es imposible, requiere tiempo, compromiso de nuestra parte, informarnos y leer sobre el tema.
Toda esta temática me tiene muy interesada y considero fundamental e inmediato el cambio hacia una forma de producción comprometida, responsable y que priorice el bien común de cada agente que participa en la creación de un producto. Sé que es un tema complejo, porque no sabemos muy bien qué hacer, hay muy poca información con respecto a muchos productos que utilizamos en el proceso, pero no podemos seguir mirando a otro lado, es importante que empecemos a ocuparnos hoy mismo, por incómodo o complejo que parezca.
Es un buen momento para pensar en estos temas y replantearnos nuevas maneras del «hacer» que sean un poquito más amigables con el planeta. Qué parte del proceso podemos mejorar para generar menor impacto?
Para finalizar este post, no me quedan más que palabras aliento, para quienes estén atravesando una situación difícil con todo esto y muchísimo cariño para vos que estás leyendo esto. Me gustaría saber cuál fue el aprendizaje más grande que te ha dejado (hasta ahora) la pandemia y la situación de aislamiento social, acerca de lo que sea, usemos este espacio para describir esos sentimientos.
Hoy más que nunca, vamos a cuidarnos y cuidar de los demás.
